Hace tiempo que andaba detrás de un molde tipo "corona", que es como yo solía identificarlos, ahora ya se que el nombre correcto es el molde de bundt cake o tipo "Savarin". No es difícil de encontrar, solo que yo buscaba como siempre algo económico (si no me bastaba con irme a LéKúe), salen habitualmente en el LIDL pero es el primero en agotarse, así que una ocasión por otra no llegaba a tenerlo. Pero el otro día fui a Sevilla, entré por casualidad en una tienda que me encanta que se llama "A loja do gato preto" y encontré unos moldes maravillosos, entre ellos mi ansiado "Molde Savarin", por un módico precio de 4,90€, así que me hice con él, entre otros ( es que a ese precio, como para resistirse). El molde en cuestión es el siguiente...
Ayer me decidí a probarlo, y tras desestimar la receta de mi amiga Esmeraldita por faltarme un ingrediente (no recuerdo cual), busqué en la red una receta sencilla, y cuyos ingredientes tuviera en casa; lo segundo es obvio, lo primero es porque he comprobado que para aventurarse a hacer algo por primera vez y no frustrarse en el intento, lo mejor es comenzar por cosas pequeñas y sencillas y, una vez dominado, probar a introducir novedades o dificultades, por eso busqué además una receta cuyos ingredientes no fueran grandes cantidades, por si salía mal no quedarme con la sensación de derrochar para nada.
Finalmente elegí una receta de El Rincón de Bea que podéis ver completa pinchando en el enlace. Solo cambié un ingrediente, y es que a pesar de que tenía nata líquida no estaba bien fría, así que la sustituí por nata fresca.
No tengo fotos del paso a paso porque lo hice deprisa y corriendo, de hecho me fui de casa dejando el bizcocho en el horno para que mi marido lo supervisara y sacara, pero sí tengo fotos del resultado final y las fotos hablan por sí mismas.
Puedo decir que es muy sencillo de hacer y está muy rico. Pero es el primero y se puede mejorar muchísimo, y espero hacerlo con tiempo y práctica.
*Lo positivo: la masa se hace rápido y fácil, y el molde que he usado es una maravilla, pues el bundt cake se ha desmoldado a la perfección sin necesidad de engrasar el molde, y sin que se quede ni una sola miga o resto de masa en su interior. Y está muy rico, ideal para desayunar con un café calentito un día festivo como hoy.
* Lo mejorable: para mi gusto le faltaba sabor, pues no tenía extracto de vainilla y el azúcar vainillado no le dio el sabor deseado. Vainilla, limón, naranja, creo que un extra así le dará un toque de sabor que mejorará con creces el resultado, así que para la próxima me lo apunto.
Si para ser el primero me ha salido así de bien, ahora se que no tardaré en hacer otro e ir probando variantes y sabores. Se me ha quitado el miedo a hacer bizcochos incomibles, ¡Ahora se que puedo!.
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